Maria [Riama]:
¡Hola, María! Hoy quería reflexionar contigo sobre una paradoja en la que he estado pensando: ¿Cómo es que, cuanto más cambiamos, más coherentes nos volvemos?
Maria Negri:
Desde mi punto de vista, eso sucede porque vamos incorporando experiencia, y los puntos empiezan a conectarse.
Maria [Riama]:
Pero, al contrario de lo que se suele decir, cuando alguien cambia de opinión se le acusa de ser una «veleta» o de no tener consistencia. Curiosamente, cuanto más nos conocemos, más sentido empieza a tener todo, incluso aquello que antes no lo tenía.
Maria Negri:
Entiendo el concepto de veleta, pero no lo comparto. La realidad es que no conozco a nadie que no haya cambiado de opinión. No me resultan fiables las personas que nunca lo hacen; considero que se cierran al mundo.
Maria [Riama]:
Qué curioso eso que dices. Porque ser fiel a una forma de pensar parece que otorga más autoridad. Si te fijas, en contextos empresariales o políticos se valoran “las bases”, la fidelidad a una idea. Tal vez habría que redefinir qué significa ser fiel. Según el diccionario: fiel es “exacto”, “conforme a la verdad”. Pero si la verdad está en constante cambio… ¿qué es ser fiel entonces? ¿Decir siempre lo mismo o cambiar constantemente?
Maria Negri:
¿Por qué tenemos que definir qué es ser fiel? Entonces nos estamos limitando. Me parece más interesante preguntarse: ¿qué significa para ti ser fiel?
Maria [Riama]:
Claro. Entonces, ser fiel sería algo subjetivo, que depende de cómo cada uno lo viva. Esto me abre una pregunta:
¿Tal vez el propio vocabulario limita nuestro entendimiento? Lo percibimos como algo neutro, pero cada palabra está cargada de interpretaciones personales. Incluso nuestras propias palabras cambian con nosotros.
Yo, por ejemplo, intento no usar la palabra “miedo”; me parece demasiado limitante. Prefiero sustituirla por “inquietud”, “incertidumbre”, “desconfianza”, “inseguridad”… Me parece que así se da mayor contexto.
Entonces, ¿cómo plantearías tú la frase con la que comencé, para que fuera más exacta?
Maria Negri:
Mi frase sería: “Cuanta más experiencia tenemos, más ricos somos.”
Y, por otro lado, el miedo es una emoción que nos alerta, que nos ayuda. Es una pena, pero está estigmatizado. Llevo unos años trabajando con mi miedo. Muchas veces le hablo y le pregunto: ¿Qué me quieres decir? Es como descifrar mi propio jeroglífico. Me ayuda en mi cambio, en mi camino, en mi vida.
Maria [Riama]:
Muy apropiada tu frase. Y totalmente de acuerdo: el miedo es una brújula. Indica la dirección justa que no quieres tomar, pero que deberías, porque allí está tu crecimiento. Obviamente, sin poner en peligro tu vida.
Hay un tipo de temor que el ego considera protección, pero en realidad te limita. Y hay otros que sí son peligro real, no miedo psicológico.
Por eso digo que “miedo” es una palabra muy limitada. Porque detrás de ella hay muchas posibilidades. Definirlo mejor también ayuda a saber cómo enfrentarlo. No es lo mismo miedo a hablar en público que miedo a las arañas.
Maria Negri:
Pero ambos pueden hacernos sentir lo mismo. ¿Cuál es la diferencia para ti?
Maria [Riama]:
¿Qué hay detrás de un miedo escénico? Hacer el ridículo, no hacerlo bien, que todos te observen… Eso es vergüenza, inseguridad, falta de confianza.
En el caso de la araña: puede ser asco, o temor a que te pique.
En uno aplicarías unas herramientas, y en el otro, otras.
Maria Negri:
Entonces estamos hablando de otras emociones. Por ejemplo, el asco es una emoción primaria según Paul Ekman. La vergüenza sería secundaria.
Maria [Riama]:
¡Claro!, el uso correcto de la palabra nos da un mindset adecuado para encontrar una solución. Ahí es fundamental lo que tú decías: preguntarle a eso que te bloquea (por no llamarlo miedo directamente): ¿De qué me intentas proteger?. Esa pregunta es muy poderosa en cualquier aspecto de la vida. Porque a veces lo que parece que nos protege… en realidad es lo que más nos expone.
Maria Negri:
¿Y cuál es el uso correcto? Puedes decir una cosa y expresar otra con el tono o el lenguaje corporal. Me refiero al hecho de que a veces el cuerpo dice más que las palabras.
Maria [Riama]:
Al final, no hay forma de interpretar un lenguaje corporal o un tono de voz si no empezamos con una pregunta interna. Es algo que debemos hacernos a nosotros mismos. Honestamente. Sin prejuicios. Sin respuestas correctas. Solo desde nuestra verdad.
Y creo que ahí nace la coherencia. La neurociencia dice que el cuerpo lo sabe antes que nosotros mismos. En esa sabiduría habita la verdad.
Maria Negri:
Las emociones son físicas. Claro que puedes explorarlas, al menos desde mi punto de vista.
Maria [Riama]:
Claro que sí, y además hablan mucho de nosotros mismos.
¿Cómo actúan las emociones cuando conseguimos cambiar de opinión?
¿Las dominamos… o las trascendemos?
Maria Negri:
Creo que es mejor gestionarlas que dominarlas. Me parece más coherente.
Dominar implica intención y acción, y puede que en otro momento no tengas esa fuerza para hacerlo porque estés atravesando circunstancias distintas. Y “trascender” también me gusta mucho. Cuando gestionas o trasciendes, aceptas. Y eso no es resignación. En la aceptación hay mejora y esperanza. En la resignación, pérdida de voluntad
Maria [Riama]:
Sí, totalmente. Incluso entre “gestionar” y “aceptar” veo un matiz.
Gestionar es intentar controlarla. Aceptar es observarla, entenderla… y solo por tomar consciencia de ella, tu relación con esa emoción cambia.
Maria Negri:
Para mí, gestionar es el paso previo a aceptar. Controlar es otra cosa.
Controlar es querer que el círculo encaje en el cuadrado.
Aceptar es ver las cosas como son y crear otra cosa que te guste a partir de ahí.
Maria [Riama]:
Sí. Aquí estamos poniendo el foco en tomar conciencia.
Ahí nace el verdadero cambio.
Y para cerrar, ¿qué pregunta lanzarías a quien nos esté leyendo?
Maria Negri:
¿Qué cambio has tenido en tu vida que te ha dado más coherencia?
Maria [Riama]:
¡Qué buena! Me parece supertransformadora.
La mía sería parecida: ¿De qué manera habita la coherencia en tu vida?
Maria [Riama]:
¡Muchas gracias, María, por estar del otro lado!
Maria Negri:
¡Ha sido un placer!
María Negri: Mentora y coach de carreras con PROPÓSITO | Experta en planificación de Carreras Profesionales y Gestión del Cambio #SoyEJECON