Benja Orts: ¿Quién trae el futuro al presente: la imaginación que abre o el diseño que concreta?

María [Riama]:
Hola Benja!! Bienvenido a Diálogos Abiertos. Hoy la pregunta que me gustaría profundizar contigo es:
¿Quién trae el futuro al presente: la imaginación que abre o el diseño que concreta?

Benja Orts:
Buenos días, María! Gracias a ti por la invitación a este diálogo abierto.
¡Qué buena pregunta! Pues me viene que imaginación y diseño están profundamente conectados. Ambos son, para mí, caminos de exploración que nos permiten traer el futuro al presente.
Me gusta pensar que cuando imaginamos (y abrimos) ya estamos diseñando en cierto modo. Y que, al concretar una idea, un producto o un proyecto, tampoco dejamos de imaginar, seguimos abriendo nuevas posibilidades, incluso mientras tomamos decisiones.
Ese ir y venir, entre abrir y concretar, a veces casi de forma simultánea, me parece un recorrido muy rico de transitar.

María [Riama]:
La verdad que sí! Es un lugar muy rico para la imaginación. Pero a mí la duda que me surge es: cuando hacemos este “juego” de imaginar futuros, que es muy estimulante, ¿qué es lo que estamos haciendo realmente? El diseño y la imaginación es traer el futuro al presente… la imaginación diverge y el diseño converge…
¿Cómo podemos converger algo que no existe?

Benja Orts:
Bueno, me viene que cuando diseñamos un producto, una vivienda, o una obra de arte, también estamos de alguna manera trayendo el futuro al presente, y convergiendo algo que imaginamos y que no existe.
Quizás la diferencia está en el tipo de futuro que imaginamos, cuanto más lejano, más necesitamos abrir y explorar antes de definir. Lo que cambia, tal vez, es la variable del tiempo. ¿Tú cómo lo ves?

María [Riama]:
Sí, es algo que llevo tiempo cuestionando. Me fascina el poder diseñar qué posibilidades nos trae el futuro. Y efectivamente cualquier cosa que no exista en el presente y se imagine, ya sea una obra de arte, un libro, un diseño… lo que sea, es traer el futuro al presente. En eso consiste crear. Pero el futuro… no sé, me parece tan variable, que entran tantos actores en ese escenario que me cuesta verlo como algo que se pueda concretar. ¿No sé si me entiendes?

Benja Orts:
Sí, te entiendo perfectamente. Es verdad que suena casi contradictorio intentar concretar algo tan lejano y cambiante como el futuro.
Me hace pensar en los escritores de ciencia ficción, que se enfrentan justo a ese reto de ponerle forma y detalle a algo tan difuso. A nivel creativo, me parece un ejercicio fascinante y muy desafiante. Es como conectar puntos dispersos en el horizonte y, desde ahí, elegir un camino que tenga coherencia con lo que cada uno quiere expresar o construir, ya sea diseñando, escribiendo o creando desde cualquier otra disciplina.

María [Riama]:
Efectivamente, esos escritores usan su imaginación libremente para crear sin límites, donde les lleve. Y comparto contigo esa fascinación por la creación. Considero que la creatividad es nuestro motor.
Pero en el caso del futuro que luego será el presente, me cuesta asociar la palabra diseño a futuro. Es algo que llevamos haciendo toda la vida, anticipar lo que viene para prepararnos. Pero considerando que solo vivimos el presente continuo, que el pasado y el futuro siempre viven el presente, son millones de presentes en continuo cambio lo que consideramos el futuro.
Para mí cualquier expectativa lleva un pre-juicio y la vida nos sorprende cada día demostrándonos que no se puede controlar el devenir de la vida.
Por eso me debato entre la fascinación que ello me provoca y la incredulidad.
¿Pensar en el futuro nos distrae del presente?

Benja Orts:
Qué buena reflexión, María!! Gracias por compartir esa visión, me siento identificado.
Yo también creo que pensar en el futuro no tiene sentido si es una forma de evasión. Tampoco lo veo como algo ajeno, siento que, de una forma u otra, todos, conscientemente o no, estamos construyendo futuros desde el presente. Coincido contigo, no se trata de controlar lo que no existe, sino a lo mejor de ser más intencionales con los caminos que elegimos recorrer. Y a la vez, es cierto que el ritmo acelerado en el que vivimos hace que el futuro parezca cada vez más inminente, casi urgente… y eso muchas veces nos saca del presente.
Yo veo ahí el desafío: imaginar sin perdernos, proyectar sin desconectarnos. Me has hecho pensar, y me encanta tu reflexión.

María [Riama]:
Gracias!! Sí, es algo que me ocupa. El estar en otro tiempo mental que el que realmente vivimos. Cada paso que damos va en una dirección y esa dirección la podemos intuir, desear, planear, pero nunca controlar. Ese control… esa necesidad tan nuestra… ¿qué esconde detrás?

Benja Orts:
Seguramente nuestros miedos. Y como tú dices, veo mucha intención de “controlar” en nuestro entorno. Aunque en entornos y presentes complejos, veo cada vez más difícil «controlar», pero siempre está ahí esta intención tan humana.
Desde el ámbito más creativo o de reflexión, me gusta imaginarme el futuro como un lienzo en blanco, un espacio para construir algo mejor.

María [Riama]:
A mí también!! Me encanta imaginar. Y me parece un ejercicio necesario para saber hacia dónde queremos ir y qué cambios tenemos que hacer para lograrlo.
Pero creo que es aquí donde reside el cambio. En cada momento actual. Lo decía Krishnamurti en su discurso de Naciones Unidas de 1985:
«If there is no fundamental change, the future is what we are doing in our lives in the present.»
Por tanto creo que el foco, aunque nos guíe como un faro al futuro, tenemos que situarlo en el presente.
¿Cómo se podrían entonces diseñar los futuros anclándolos en el presente?

Benja Orts:
Totalmente, yo veo que ese ejercicio temporal que hacemos todos, tanto si viajamos al pasado como al futuro, solo tiene sentido si lo traemos al presente; ya sea en forma de reflexión, de inspiración, para generar una conversación, un cambio, un aprendizaje, una nueva estrategia…
Para mí ese es el sentido del diseño de futuros: que tengan un sentido hoy.
Y siempre conscientes del peligro que conlleva la distorsión mental de no entender que lo único que existe es el presente.

María [Riama]:
¡Qué buena visión! Y me encanta eso que dices de distorsión mental.
Creo que uno de los problemas como sociedad es que el presente lo vemos como solución de fuegos en el caso laboral y el personal checklist. Y todo lo que nos ilusiona lo trasladamos al futuro (que nunca llega).
¿Qué pararía si entendiéramos que solo tenemos el presente?
¿Viviríamos más a lo loco o al revés… apreciando cada momento?

Benja Orts:
Sí, me siento identificado, es utilizar el futuro como una evasión: KPIs, objetivos anuales, listas de deseos… como que el presente nunca es suficiente.
Si todos viviéramos más en el presente, mejor nos iría a todos creo yo.
Aunque hay algo muy humano que es esa capacidad de proyectar, y que nos hace sentir “creadores”.
¿Cómo compaginar o equilibrar un mundo donde todos estemos más conectados con el presente, sin perder esa parte tan humana y creadora?

María [Riama]:
Supongo que pasa por la humildad: entender que no tenemos que demostrar nada, que solo tenemos que ser.
Simplificaría mucho la vida. ¿No crees?
Y para terminar, Benja, ¿qué pregunta quieres dejar en el aire?

Benja Orts:
Sí, yo también lo creo. Pues la pregunta que me viene, siguiendo el hilo de la conversación:
¿Cuándo deja la imaginación de ser solo un pensamiento y empieza a ser presente?

María [Riama]:
La mía sería:
¿Qué pequeños cambios tienes que hacer hoy para que el diseño de tu futuro sea más realizable?

Mil gracias, Benja, por tu tiempo, tu reflexión y por estar del otro lado. Un tema apasionante donde nos puede llevar la imaginación, siempre y cuando sepamos que es imaginación y no realidad.

Benja Orts:
Gracias a ti, María, por este diálogo y este intercambio de reflexiones. Me quedo con esa parte que dices, solo tenemos que ser.
Espero compartir diálogos de nuevo contigo en un futuro 😉


Benja Orts: Prospectiva estratégica & Futuros del habitar | Ayudar a organizaciones a prototipar hábitats de próxima generación mediante IA y diseño regenerativo