Hace poco recordé un experimento psicológico que me dejó pensando. En 1999, un grupo de personas tenía que contar los pases de una pelota mientras veían un video. Lo curioso es que la mayoría no se dio cuenta de que alguien disfrazado de gorila cruzaba la escena. Este «Test del Gorila Invisible» demuestra algo tan sencillo como real: a veces estamos tan enfocados en las tareas inmediatas que dejamos de ver lo que realmente importa.
Y no es raro. Vivimos en un «no me da la vida» constante. Agendas sin espacio, la sensación de que las horas del día son pocas, y mientras tanto, lo urgente sigue devorando lo importante.
Pienso en esta imagen como un reflejo de eso. Nos fijamos tanto en las pelotas, en lo inmediato, que dejamos de ver al gorila en la sala.
Las empresas no pueden parar, y lo entiendo. Pero yo sí. Trabajo desde otro ritmo. Uno que me permite observar con calma, cuestionar y explorar nuevas posibilidades.
De ahí nacen las exploraciones creativas de proyecto DREAMIT. Este enfoque busca aportar una pausa necesaria para mirar con atención y desde nuevas perspectivas. A través de una mirada fresca y pausada, acompaño a las empresas a ampliar lo que tienen y a descubrir otras conexiones. Es un espacio donde las ideas se conectan, las posibilidades emergen y los caminos se amplían, sin la presión de lo inmediato y con la profundidad que muchas veces falta en el ritmo frenético del día a día.
A veces, lo único que hace falta es parar un momento y permitirnos observar con calma.