La semilla de una idea: Proyecto DREAMIT

Este proyecto nació de manera natural, al escucharme a mí misma, entendiendo mis fortalezas y debilidades, y diseñando mi proyecto ideal: ayudar a personas y empresas en sus proyectos, facilitando su camino creativo. Gracias a mi pensamiento transversal, he podido plantear nuevas maneras de ver, donde la incertidumbre crea un espacio de cambio, y me apasiona ese momento de descubrimiento en el que, de repente, todo parece posible.

El nombre Proyecto DREAMIT no fue una elección casual. Cada palabra tiene un significado especial que refleja lo que este espacio representa y cómo acompaño a las personas y empresas en sus sueños e ideas.

Proyecto. Lo concibo como un espacio de desarrollo, tanto para los proyectos a los que acompaño como para el mío propio, porque ¿acaso no estamos todos en constante evolución?

DREAMIT. Este nombre me ha acompañado desde mis primeros pasos en el mundo digital. Es un espacio donde las ideas y sueños pueden crecer, explorarse y transformarse en algo más. Porque un sueño, como una semilla, necesita cuidado para crecer.

¿Vale que… podamos soñar e imaginar aquello que nos ilusiona?, como cuando jugábamos de pequeños y todo estaba permitido. No dejemos que nuestras ideas se queden esperando o se descarten antes de nacer.

Como decía Viktor Frankl, «La vida tiene que tener un propósito, un sentido.» A veces, ese sentido comienza simplemente dándole un espacio a nuestras ideas, explorándolas y viendo qué forma pueden tomar.

Por eso, te invito a explorar esos sueños pospuestos: «Si me tocara la lotería, haría…», «Si me despidieran del trabajo, haría…», «Si tuviera tiempo, haría…». ¿Por qué no ahora? Tal vez no puedas hacerlos realidad hoy, pero al menos definirlos te puede ilusionar.

¿Me cuentas tu sueño?

Estos son los 10 mejores momentos de tu vida ¿Te imaginas?

A mí, no me funcionaría. Soy incapaz de elegir un color favorito. Cuando me preguntan por mi película o libro favorito, colapso. Primero, porque no lo recuerdo, y segundo: ¿por qué tengo que elegir? Me niego a tener favoritos y a limitarme. ¿Para qué? ¿Para que nos encasillen? ¿Para decir que eres de los que les gusta tal cosa?

Así es como veo a las personas: como seres complejos, formados por millones de combinaciones que nos hacen únicos. Por eso no creo en fórmulas mágicas, métodos universales ni teorías simplistas. Sí, lo sé, soy un poco anárquica. Para mí, esas “soluciones” en vez de dar seguridad, nos limitan, nos dicen qué es lo correcto para nosotros sin entendernos realmente.

Esto es lo que quiero hacer en las Exploraciones Creativas, personalizadas, porque cada acompañamiento es único. Lo que le sirve a una persona, no necesariamente le sirve a otra. Sobre todo, a quienes sienten la necesidad de emprender un viaje interno. Porque, al final, lo importante es el camino, no solo el destino.

Vamos a empezar desde lo profundo y auténtico, para luego avanzar hacia lo concreto y tangible, cambiando la perspectiva. Es como vaciar esa mochila pesada que llevamos: llena de creencias que nos limitan, aprendizajes ajenos que hemos acumulado, o cosas que ya no nos representan. Solo dejaremos lo esencial, lo verdaderamente importante.

Es un viaje sin un guion preestablecido, pero con mucho espacio para el descubrimiento y la creación, sin miedo, porque todo estará bien. Solo tiene que salir de un lugar auténtico, de nuestra esencia única. Desde ahí, construiremos ese proyecto que te emociona. Puede estar en cualquier etapa: aun en ideas, en desarrollo, o quizá ya exista, pero quieras reinventarlo. Y cuando digo “proyecto”, puede ser algo personal, profesional o una mezcla de ambos. Puede ser pequeño o ambicioso. Lo único que importa es que sea importante para ti.

Si algo de lo que has leído aquí te resuena, me encantaría que lo compartieras conmigo.