Este proyecto nació de manera natural, al escucharme a mí misma, entendiendo mis fortalezas y debilidades, y diseñando mi proyecto ideal: ayudar a personas y empresas en sus proyectos, facilitando su camino creativo. Gracias a mi pensamiento transversal, he podido plantear nuevas maneras de ver, donde la incertidumbre crea un espacio de cambio, y me apasiona ese momento de descubrimiento en el que, de repente, todo parece posible.
El nombre Proyecto DREAMIT no fue una elección casual. Cada palabra tiene un significado especial que refleja lo que este espacio representa y cómo acompaño a las personas y empresas en sus sueños e ideas.
Proyecto. Lo concibo como un espacio de desarrollo, tanto para los proyectos a los que acompaño como para el mío propio, porque ¿acaso no estamos todos en constante evolución?
DREAMIT. Este nombre me ha acompañado desde mis primeros pasos en el mundo digital. Es un espacio donde las ideas y sueños pueden crecer, explorarse y transformarse en algo más. Porque un sueño, como una semilla, necesita cuidado para crecer.
¿Vale que… podamos soñar e imaginar aquello que nos ilusiona?, como cuando jugábamos de pequeños y todo estaba permitido. No dejemos que nuestras ideas se queden esperando o se descarten antes de nacer.
Como decía Viktor Frankl, «La vida tiene que tener un propósito, un sentido.» A veces, ese sentido comienza simplemente dándole un espacio a nuestras ideas, explorándolas y viendo qué forma pueden tomar.
Por eso, te invito a explorar esos sueños pospuestos: «Si me tocara la lotería, haría…», «Si me despidieran del trabajo, haría…», «Si tuviera tiempo, haría…». ¿Por qué no ahora? Tal vez no puedas hacerlos realidad hoy, pero al menos definirlos te puede ilusionar.
¿Me cuentas tu sueño?